Lady Nicholas Gordon-Lennox (1934-2021)


JOSÉ MARÍA BALLESTER ESQUIVIAS


Un día de mediados de los cincuenta, mientras volvía en tren desde Londres a Chichester, la joven Mary Williamson se percató de que no disponía de efectivo para pagar su consumición. Casi al instante apareció un apuesto joven para sacarla del apuro. Resultó ser lord Nicholas Gordon-Lennox, segundogénito del noveno duque de Richmond y diplomático en ciernes. Del episodio surgió un idilio que a los pocos meses acabó en matrimonio. El primer destino fue Washington, donde lord Nicholas ejerció como uno de los «fontaneros» de una embajada británica encargada de recomponer la relación con Estados Unidos, algo deteriorada a raíz de los desencuentros provocados por la Crisis de Suez.

De la capital norteamericana el matrimonio partió rumbo a Santiago de Chile, su primer contacto con el universo hispanohablante, al que quedarían vinculados para el resto de sus vidas, y buen lugar para preparar su primer desembarco en Madrid, fechado en 1966.


Mary Williamson

Nació el 20 de marzo de 1934 y falleció el 26 de septiembre de 2021. Hija de un general de brigada, fue modelo y florista del Ritz de Londres ante de casarse con lord Nicholas Gordon-Lennox. También desempeñó el cargo de Dama de Honor de la Princesa Alejandra de Kent, por lo que le fue concedida la Encomienda de la Real Orden Victoriana.


En 1984, lord Nicholas fuera nombrado embajador en Madrid. Durante un lustro, Mary Gordon-Lennox hizo de la embajada británica un lugar de referencia de la vida social madrileña, entendida ésta en su sentido más genuino, es decir, sin participantes de bajo estilo o propensos al escándalo. Coincidían en sus jardines y salones personalidades de la procedencia cultural, política y empresarial más variopinta, pero de alto nivel. También aprovechó la embajadora consorte su estatuto para promover la moda británica en toda España.E hizo igualmente uso de su tacto para apaciguar un grave incidente acaecido durante una cumbre europea en Madrid entre Margaret Thatcher y su ministro de Exteriores, sir Geoffrey Howe: tan conmocionado salió el titular del Foreign Office del encontronazo que la embajadora consorte le llevó a su casa y le ofreció un copa de whisky. Entre tanto, la gestión de lord Nicholas desembocó en el mejor momento por el que han atravesado las relaciones hispano-británicas en las últimas décadas, plasmado en las visita de Estado de los Reyes Juan Carlos y Sofía a Gran Bretaña en 1986, que Isabel II y el duque de Edimburgo correspondieron dos años después. De vuelta a Gran Bretaña, Mary Gordon-Lennox se involucró en potenciar la Galería Pallant de Chichester, que llegó a presidir: sus esfuerzos se vieron recompensados en 2007 con la concesión del Premio «Museo del Año», otorgado por la Fundación Gulbenkian.

Lady Nicholas Gordon-Lennox EFE