La española inglesa
La española inglesa, obra literaria de Miguel de Cervantes Saavedra, es la novela en que Cervantes demuestra mayor interés por Inglaterra y los ingleses
Se trata de una novela bizantina que se publica en 1613, en el conjunto de doce novelas cortas escritas entre 1590 y 1612 que componen las Novelas ejemplares, bajo el título general de Novelas ejemplares de honestísimo entretenimiento.
«…hoy en día se llega a admitir la existencia de un verdadero trasfondo histórico inglés y español en La española inglesa que puede recordar -de un modo u otro- ciertos rasgos del largo reinado de Isabel (1558-1603). En efecto, el miedo de los «católicos secretos» ingleses no dejará de ponerse en relación con la represión de los movimientos de revuelta aristocrática, enparticular la del norte de Inglaterra en los años 1569-1570, en contra de antiguas familias católicascomo los Peray, Neville, Dacre. Paradójicamente, si se piensa en el que Cervantes fuera un católico español y se dirigiera sobre todo a lectores católicos españoles, en La española inglesa nos brindó deliberadamente un retrato muy favorable de la reina Isabel, insistiendo mucho más en aspectos positivos que en su reputación de crueldad (pensemos por ejemplo en la ejecución del duque de Norfolk en 1572, la ejecución de María Estuardo el 18 de febrero de 1587). Y es que Cervantes ya al asociar «española» e «inglesa» en el mismo título de su novela ejemplar debía de extrañar mucho a los lectores españoles. A la vez, en ese mundo ficcional que aquí nos propone, vemos a una niña española católica de siete años raptada por un inglés «católico secreto», una hermosísima moza que habla tan bien el inglés como el español, y además muy bien tratada en la misma corte. Y por añadidura muy admirada y no poco estimada por la misma reina Isabel -no hay que minusvalorar la extraña similitud de los nombres- hasta el punto de pedirle la reina que le hablara en español, lengua que entiende bien. Y no es todo: hace como un elogio de su belleza e hispanidad cuando en tono hiperbólico le contesta a Clotaldo: «Hasta el nombre me contenta -respondió la reina-: no le faltaba más sino llamarse Isabela «la Española», para que no me quedase nada de perfección que desear en ella…». Nos parece que no se ha notado suficientemente esa curiosa asimilación entre la reina y la joven de Cádiz (a través de la idea neoplatónica de perfección y de belleza). En todo caso, la peregrina belleza de Isabela ejerce una especie de fascinación sobre la misma reina Isabel y sus damas:
Christian Andrés,
Estúvola la reina mirando por un buen espacio, sin hablarle palabra, pareciéndole, como después dijo a su camarera, que tenía delante un cielo estrellado, cuyas estrellas eran las muchas perlas y diamantes que Isabela traía, su bello rostro, y sus ojos el sol y la luna, y toda ella una nueva maravilla de hermosura.»
«VISIÓN DE INGLATERRA Y DE LOS INGLESES EN LA OBRA NOVELESCA DE CERVANTES»
La española inglesa contiene los ingredientes novelescos que atraen a los lectores de todos los tiempos: intrigas, aventuras, peligros, encuentros y desencuentros que viven los personajes… Pero también es una novela de amor y superación, valores que para Cervantes tienen el poder de unir a las personas por encima de los conflictos políticos o religiosos que puedan enfrentarlos. Isabela, la protagonista, encarna estos ideales sentimentales y éticos.
«Esta novela nos podría enseñar cuánto puede la virtud, y cuánto la hermosura, pues son bastantes juntas, y cada una de por sí, a enamorar aun hasta los mismos enemigos; y de cómo sabe el cielo sacar, de las mayores adversidades nuestras, nuestros mayores provechos»
Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
Argumento
La española inglesa narra el rapto de Isabela, uno de los despojos que los ingleses llevaron de la toma de Cádiz, y la captura de Ricaredo por los turcos. La novela es la historia de sus repatriaciones geográficas y religiosas, de la devolución de Isabela a sus padres verdaderos y de la reunión de los jóvenes amantes al final de la novela.
La novela empieza por un acto de rebeldía de Clotaldo, padre de Ricaredo, quien lleva a Isabela a Londres. En aquel tiempo Isabela de solo siete años es una niña muy hermosa. Clotaldo y su familia son católicos secretos que viven en la protestante Inglaterra. Clotaldo lleva a Isabela a vivir con su familia, pero lo hace a escondidas de la reina de Inglaterra. Isabel es tratada como una hija y llega a ser una joven muy educada y extremadamente bella. Isabela aprende los modales ingleses, pero a la misma vez continúa usando sus modales españoles. Ella crece junto a Ricaredo, quien es seis años mayor. Ricaredo es el hijo único de Clotaldo y Catalina. Los dos jóvenes llegan a enamorarse, Ricaredo se le declara a Isabela y ella le corresponde. Desafortunadamente, los padres de Ricaredo tenían planeado casarlo con una escocesa. Entonces comienzan las varias separaciones entre los dos. La reina se entera de la existencia de Isabela y pide una audiencia con ella. Clotaldo y Catalina están muy nerviosos porque piensan que la reina esta ofendida y los castigara. Por otro lado, también tienen miedo de que Isabela le vaya a decir a la reina que Clotaldo y su familia son católicos secretos. Sin embargo, Isabela resultó ser toda una tumba y guardó bien los secretos de Clotaldo y su familia.
Viendo su belleza, la reina decide que Ricaredo debe pasar una prueba antes de poder casarse con Isabela. Por lo tanto, Ricaredo tiene que salir en una expedición con el Barón de Lansac. Durante su viaje, Ricaredo les perdona la vida a varios españoles y se encuentra por casualidad con los padres de Isabela. Prueba su valor y vuelve con los padres de Isabela y muchas joyas que ofrece a la Reina. Mientras Ricaredo estaba de viaje, Arnesto, un hombre de la corte, se enamora de Isabel. Cuando Isabela rechaza a Arnesto y está por casarse con Ricaredo, la madre de Arnesto decide envenenar a la joven porque la Reina no le da permiso para casarla con su hijo. No consigue darle muerte, pero la desfigura terriblemente. Sin embargo, Ricaredo sigue enamorado de ella, aunque de su belleza interior -ahora, de sus virtudes internas- y decide salir de Inglaterra, en un viaje a Italia, para no tener que casarse con la escocesa. Isabela vuelve a España con sus padres para recuperarse de los efectos del veneno y recobrar su salud. Ricaredo le había dicho que lo esperase dos años. En este tiempo, él estuvo preso en Argel, cautivo de los turcos. Al fin llega a Sevilla justo a tiempo para impedir que Isabela pueda profesar como monja, y se casan. (El texto del argumento proviene de Wikipedia)