La diseñadora inglesa de los Swinging Sixties es la segunda personalidad en recibir esta distinción, cuya lista se inauguró con Hubert de Givenchy en 2014

 

 

 


 

Por Amalia Quiroga

 


05/06/20

 

 

Mary Quant es una de las diseñadoras clave de la década de los 60. Su estilo, tremendamente innovador y juvenil, tardó poco tiempo en expandirse desde Londres a todo el mundo, adquiriendo fama internacional sobre todo por la creación de una prenda revolucionaria: la minifalda. Junto con los Beatles, fue una de las máximas representantes de la modernidad inglesa y del Swinging London.

 

“Me siento profundamente honrada y conmovida de que me hayan nombrado ‘Amiga de Oro’ de la Asociación de Amigos del Museo del Traje. Seguir al primer ‘Amigo de Oro’, Hubert de Givenchy, quien fue un diseñador internacional tan inspirador y una persona a la que siempre he admirado enormemente, es de hecho un privilegio por el que siempre les estaré verdaderamente agradecida. Estoy encantada de aceptar este impresionante honor y deseo a la Asociación de Amigos todo el éxito posible en el futuro”, han sido las palabras de la diseñadora al recibir la invitación de los Amigos del Museo del Traje para aceptar este reconocimiento.

 

La década de los 60 fue una época de liberación juvenil o “Youthquake”, término acuñado en 1965 por Diana Vreeland, directora de Vogue en aquel momento. Este movimiento cultural se vio plasmado en la música y la cultura pop, pero sobre todo supuso un gran cambio en la industria de la moda, siendo Mary Quant una de sus máximas exponentes. Además de por las innovadoras siluetas y los estampados de sus diseños, la diseñadora fue pionera en democratizar el acceso al mundo de la moda.

 

En 1955 la diseñadora abrió, junto al que más tarde se convertiría en su marido, el empresario Alexander Punklet Greene, su boutique Bazaar. La tienda, situada en la King’s Road del barrio de Chelsea, se convertiría en uno de los templos de la moda contemporánea y en el foco principal de un estilo revolucionario. Hay que tener en cuenta que la sociedad británica estaba saliendo de una gris y austera época de posguerra -el racionamiento había terminado un año antes-, y sus llamativos diseños querían romper con todo aquello. En sus comienzos vendía colecciones de otros diseñadores, pero pronto se dio cuenta de que el público de la calle demandaba un estilo distinto, y decidió incorporar sus propios diseños, que reinventaban el uso de colores y tejidos. Sus prendas, creadas con siluetas simples y tonos muy llamativos, se vendían a precios asequibles para el gran público. Este look marcado por la simplicidad se impuso entre las jóvenes londinenses y no tardó mucho tiempo en viajar a otros continentes.

 

Antes de comenzar la década de los 60, Quant ya producía a gran escala. Era el momento de comenzar a diversificar la marca y por ello, con el objetivo de llegar a un público aún mayor, lanzó la línea de bajo coste Mary Quant Ginger Group. A partir de este momento comenzó una gira promocional a nivel internacional, adquiriendo sus diseños especial popularidad en Estados Unidos. En 1966, el proceso de diversificación culminó con el lanzamiento su línea de cosméticos, bajo el mítico logo de la margarita, que se ha convertido en el símbolo de una época. Ese mismo año la diseñadora fue galardonada con el título de Oficial de la Orden del Imperio Británico, que recibió luciendo, cómo no, una minifalda.

 

En los 2000, con una larga carrera de éxito a sus espaldas, renunció a su firma y, con licencias repartidas por todo el mundo, se retiró como una leyenda de la cultura y la modernidad inglesas de la segunda mitad del siglo XX.

 

 

Cortesía del Museo del Traje

 

 

La distinción de ‘Amigo de Oro’ de la Asociación de Amigos del Museo del Traje nace en 2014 con el propósito de reconocer la labor de diseñadores, coleccionistas, modelos, empresarios y toda aquella persona que haya destacado en su labor en la moda y/o en la difusión del Museo del Traje de España.