Raúl y Manoli Escudero regentan un negocio familiar que actualiza diseños clásicos de manera artesanal


ANA MELLADO


Actualizado el 28 julio 2021

De Coreses, un pequeño pueblo de Zamora, al Palacio de Kensington. A Raúl Escudero se le ilumina la cara al hablar de la proyección internacional que ha logrado con su marca textil Marae, sobre todo al ver las fotos de la Princesa Carlota con uno de sus abrigos o del Príncipe Luis con una de sus austríacas. Sin duda, los mejores embajadores de la firma textil que preside junto a su hermana Manoli. «Por supuesto, haber vestido a los royals es un gran reclamo y una publicidad impagable. Es una carta de presentación para abrir nuevos mercados, aunque tampoco nos gusta abusar de ello, porque estamos hablando de niños», confiesa Raúl a ABC. El día en que la hija de los Duques de Cambridge lució el abrigo granate en su primer día de colegio recibieron de golpe cien pedidos de la misma prenda.

MARAE, los hermanos Manoli y Raúl Escudero – ABC

«La Familia Real británica es cliente asidua de la tienda Amaia London, propiedad de Amaia Arrieta, que es natural de San Sebastián. Es nuestra clienta desde hace años y es quien les vende nuestra marca», expone. Como anécdota comenta que la Princesa es una niña muy alta para su edad. «A los últimos abrigos que le hemos hecho le hemos tenido que dar un poco más de largo».

Carlota de Cambridge

Satisfacción del cliente

Dentro de nuestras fronteras, también han conquistado el armario de los hijos de rostros conocidos. «Sabemos que muchos hijos de famosos han vestido nuestra marca porque suelen comprar en las tiendas a las que vendemos. Solo nos enteramos cuando salen en algún medio, como es el caso de una portada de ‘¡Hola!’ del hijo de Eva González y Cayetano Rivera. Para nosotros es un orgullo verlo en personajes famosos de nuestro país. Pero por pedir y viendo el resultado, seria interesante seguir vistiendo a los hijos de famosos del norte de Europa, Asia y por supuesto, Estados Unidos. Pedir es gratis, nosotros ya estamos felices con toda la repercusión lograda hasta ahora. Realmente lo que más feliz nos hace es recibir un email o un mensaje en Instagram de algún cliente contento con nuestra ropa», añade.

Segunda generación

El nombre de Marae, con el que también comercializan su línea de señora, nace de la unión de sus nombres, Manoli, con el de su hermano Raúl y la inicial de su apellido, Escudero. Raúl y Manoli representan a la segunda generación de un negocio que arrancó hace 42 años. Sus tíos, Isabel y Gerardo, regentaban una fábrica de confección de ropa de esquí de punto. Su madre trabajaba como modista. Se asociaron e instalaron en un molino en su pueblo natal de Villarrín de Campos (Zamora).

Luis de Cambridge

«Hasta el año 2010 la fábrica estuvo en Villarrín de Campos, al lado de la casa familiar, en el típico molino del pueblo. Incluso en los primeros meses se fabricaba en el salón de nuestra casa. Luego la trasladamos a Coreses, donde a día de hoy somos 16 personas trabajando; 14 mujeres y 2 hombres». Realizan el corte y sus propios tejidos con lana cien por cien pura. A Raúl le gusta subrayar que nunca se han planteado deslocalizar la producción al extranjero. «Tenemos un gran país con una gran capacidad».

Como otros muchos emprendedores, la pandemia también se ha dejado notar. «Ha afectado sobre todo en el mercado nacional, donde nos bajaron muchísimo las ventas en la colección de Mujer. La moda infantil es más fácil de vender online. También hay que destacar que nosotros fabricamos ropa de invierno y cuando empezó la pandemia teníamos la fábrica cerrada por vacaciones. Gracias al trabajo altruista de la mayoría de nuestras empleadas cuando estaban de vacaciones, hicimos 12.000 mascarillas para donar. Pero este bajón en las ventas en España se compensó con un crecimiento exponencial de las ventas internacionales, multiplicándose por tres en el año 2020».