MARIATE VIDAL VIDAL
La costumbre del «Afternoon Tea»
La costumbre del Afternoon Tea se debe a Anna, séptima Duquesa de Bedford (1788-1861) quien se quejaba de un “estado de debilidad” a media tarde, entre la hora de la comida y la cena. Para aliviarlo pedía que le sirviesen té con pasteles en sus habitaciones, costumbre que se extendió entre la alta sociedad de la época, convirtiéndose en un evento social.
Esta nueva comida a media tarde puso de moda innumerables utensilios y accesorios para servir el té y sus acompañamientos dulces o salados, el más curioso de los cuales, puede ser quizás, las “moustache cups” victorianas, que permitían beber té sin sumergir en él el bigote tan común en los hombres de la época.
En un Afternoon Tea tradicional no pueden faltar los tradicionales scones, de origen escocés. Inicialmente eran de forma plana y redonda, la avena el ingrediente principal y se cocinaban en una sartén en lugar de en el horno. Las recetas modernas de scones incluyen harina de trigo con levadura química (self-raising flour), mantequilla, azúcar (si se preparan scones dulces) y leche o suero de leche (buttermilk).