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Lorena G. Díaz
Periodista y colaboradora habitual de medios como Lonely Planet, Dapper o la revista ¡Hola!
Los Cotswolds, una de las zonas más pintorescas de todo Reino Unido, es una región increíblemente pintoresca dibujada por suaves colinas de piedra y salpicada por pueblos con mucho encanto con una arquitectura perfectamente conservada. Al volante de un coche, es la forma más sencilla de arrancar este inolvidable viaje por la campiña inglesa haciendo un alto en el camino en sus coquetos pueblos, lugares históricos y magníficas vistas por contemplar. Esta es una perfecta hoja de ruta.
¿Por qué viajar a los Cotswolds?
Gloriosos pueblos de color miel, calles empedradas y un destino que parece detenido en otra época. Un viaje a los Cotswolds es un paso atrás en el tiempo, hacia un fructífero pasado convertido en un presente único, tanto como el propio destino, uno de los más afamados de Inglaterra. Aquí, alrededor del 80 por ciento de la tierra sigue siendo tierra de cultivo, siendo esta, junto a otro buen puñado, una de las explicaciones de su basta riqueza. Aunque no es lo único. Esta región rural está bordeada por algunas de las ciudades más cultas del país, dato a tener en cuenta a la hora de organizar un viaje: en el oeste es Cheltenham; En el sureste se encuentra Cirencester, mientras que Bath se encuentra al suroeste y Oxford se ubica al este. Una carambola de belleza que se eleva al cuadrado cuando a los innumerables atractivos de estas elegantes ciudades le sumamos las sinuosas carreteras de los valles de Stroud o la coquetería de la aldea de Lacock, uno de los lugares más bucólicos, y esto aquí, es decir mucho.
Qué visitar en los Cotswolds
Chippping Campden: una de las ciudades más características de los Cotswolds y paradójicamente, una de las menos visitadas. Es idílica, bonita y viste ese color miel tan característico de la región. La iglesia de St. James es uno de los lugares más visitados, aunque se podría decir toda la ciudad es un museo al aire libre.
Burford: característicamente británico y característicamente turístico, puede que no sea el rincón más tranquilo de la región, pero merece la pena un alto en el camino en Burford si lo que se buscamos es un buen lugar de compras. Marcas tan ‘british’ como Oxford Co., o Barbour, están aquí.
Chipping Norton: cuentan que cuando el ex primer ministro David Cameron no está en Londres, se refugia en Chipping Norton. Lo cierto es que su centro puede que no sea tan encantador como los de rincones vecinos, pero cuenta con una librería-café, Jaffé y Neale, por la que bien merece la pena haber llegado hasta aquí.
Kingham: es posible que si existe el pueblo perfecto, nos encontremos ahora en él. Ubicado a poca distancia de Chipping Norton, Kingham es una hermosa aldea casi intacta repleta de casas pertenecientes a los siglos XVII y XVIII. Se trata de un pueblo increíblemente pintoresco que representa el epicentro del imperio de Daylesford.
Stow-on-the-Wold: si eres un amante de las compras en el mercado, los productos orgánicos y las antigüedades, este pueblo es tu lugar, porque representa la quintaesencia de una vida sosegada y tranquila servida, eso sí, con mucho estilo.
Dónde dormir en los Cotswolds
Si suena demasiado idílico para ser real, es que probablemente lo sea, y en Swan Hotel (https://www.cotswold-inns-hotels.co.uk/the-swan-hotel/ ) está la prueba. Ubicado en la aldea de Bibury, ante nosotros se dibuja un paisaje verde de suaves colinas y una tranquila ubicación junto al río. Una perfecta mezcla entre la vida contemporánea y el alma clásica de la región cobra vida en esta posada del siglo XVII venida a más (no obstante la hemos podido ver también en series tan pintonas como Downton Abbey), donde además de alojarse entre sus históricos muros de piedra (o en las coquetas ‘cottages’ del jardín), se puede comer de maravilla en su pintoresca brasserie.
Nos adentramos ahora en un refugio de cuento, y nunca mejor dicho, porque es aquí donde se cree que Lewis Carroll escribió Alicia en el País de las Maravillas. Estamos en Cowley Manor (www.cowleymanor.com). Techos altos, pareces recubiertas de brocados, chimeneas por doquier y unas hipnóticas vistas al jardín (https://www.visitbritain.com/es/es/los-jardines-de-kew#AyqWedm11GF2La3H.97) de Gran Bretaña son algunos de los ingredientes que acompañan la bucólica estancia en este hotel donde la palabra encanto se queda corta.
Dónde comer en los Cotswolds
Catalogado como el pub más ‘pijo’ de todo UK, en The Wild Rabbit , capitaneado por el chef Tim Allen (1 estrella Michelin), se duerme, pero sobre todo se come, de maravilla. Y la tarea en The Wild Rabbit es compleja. Por un lado está su empeño en apoyar a pequeños granjeros de la región que les proveen de productos de primera calidad, en su mayoría orgánicos, y por otra, seguir abanderando la gastronomía británica fieles a recetas tradicionales pero con alguna licencia contemporánea. Con una oferta gastronómica trabajada en paralelo a lo que da la tierra y siendo cero invasivos con el producto, la cocina de Allen crea inolvidables platos como su ‘cordero con espárragos, polenta y parmesano’ o su ‘tradicional risotto de trufa’.
Y aunque también se pueden reservar habitaciones, lo ideal, y lo fácil, en The Five Alls es comer y beber y hacerlo, además, estupendamente. Refugio secreto de celebrities como Kate Moss, en este coqueto local a medio camino entre un gastropub y un restaurante de lujo, su Sebastián Snow, presta gran atención a la meticulosa elaboración de platos repletos de ingredientes de temporada, fruto de la variedad de productores artesanales de los Cotswolds. Su particular ‘fish and chips’ servido con una cremosa salsa tártara resulta memorable, al igual que la estancia al completo en los Cotswolds.